Una ruta por la España de los Molinos de viento
En la región de Castilla - La Mancha se encuentran los molinos con más historia de España y puede que del mundo: los molinos de viento que aparecen en “El Quijote”. Es muchísimo el interés que despierta la historia del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha y toda la leyenda que se ha forjado a su alrededor. Y son muchos los que, mochila al hombro, en bicicleta, en moto o incluso a caballo (como hizo el protagonista de nuestra historia) han querido seguir sus pasos y revivir su historia visitando esos molinos que Don Quijote confundió con gigantes. Si buscas una manera distinta de descubrir Castilla - La Mancha, puedes hacerlo con estas tres rutas circulares llenas de historias, aventuras y, sobre todo, paisajes espectaculares para disfrutar uno solo, en familia o con amigos.
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Ruta El Romeral – Tembleque
Es una ruta muy sencilla, por lo que bien equipados con agua y protección solar si se hace en meses cálidos, se convierte en una ruta perfecta para hacer incluso con niños pequeños. Antes de salir desde la población de El Romeral podremos ver los espectaculares grafitis de Don Quijote que decoran algunas de sus calles y visitar también la histórica Iglesia de la Asunción. Pegados al pueblo y accediendo a través de unas escaleras se encuentran dos de los tres molinos que éste posee, llamados Crítica y Pechuga. Desde este punto tendremos unas vistas estupendas tanto de El Romeral como de su tercer molino, Los Marranos. Desde El Romeral se puede pasear por la señalizada Ruta de Don Quijote hasta llegar a la impresionante Plaza Mayor de Tembleque. Un pueblo donde parece que el tiempo se ha detenido, con unas puertas y ventanas que invitan a sacar la cámara de fotos. Aunque no olvides guardar espacio en la cámara para fotografiar sus molinos: El Molino de Gaspar Torres (sin aspas) y otros dos molinos recientemente restaurados. Para volver a El Romeral, siguiendo la ruta circular, puedes hacerlo por el Camino de Santiago de Levante (GR-239) mientras ves cómo atardece, dejando un paisaje casi mágico.
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Ruta Consuegra – Madridejos
Si buscas ver muchos molinos sin hacer grandes distancias, esta ruta circular es la ideal, con más de 10 molinos que visitar y toda una historia por descubrir.La localidad de Consuegra es conocida por haber sabido conservar durante cientos de años 12 molinos, de los cuales la mayoría siguen abiertos al público. Todos ellos se encuentran sobre el Cerro Calderico, junto a un castillo de origen árabe relacionado con otro famoso caballero, este histórico: el Cid Campeador.Clavileño, Espartero, Rucio, Caballero del Verde Gabán, Chispas, Alcancía, Cardeño, Vista Alegre, Sancho, Mochilas, Mambrino y Bolero. Esos son los nombres de los 12 molinos que no te dejarán indiferente. Incluso el conocido como Caballero del Verde Gabán es a día de hoy el primer “gastromolino” de la península ibérica. Por cierto, si tienes la suerte de visitar Consuegra en el último fin de semana de octubre, podrás disfrutar de un espectáculo único como es la Fiesta de la Rosa del Azafrán. Madridejos es la parada que complementará esta ruta y que guarda como un tesoro el Molino del Tío Genaro. Un molino de viento con más de 400 años de antigüedad y en perfecto estado de conservación. Antes de volver rumbo a Consuegra, recomendamos visitar el silo del Tío Colorao y el Museo del Azafrán de Madridejos.
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Ruta Mota del Cuervo – Belmonte
Los amantes de la bicicleta de montaña tienen una cita con una ruta circular a través de un paisaje 100% manchego y lleno de historia. La provincia de Cuenca también cuenta con molinos de viento que se levantan imponentes sobre los cerros del paisaje manchego. En este caso, la ruta empieza en Mota del Cuervo, localidad conocida también como 'El Balcón de la Mancha'. Desde la loma que domina el pueblo se pueden observar las vistas de los siete molinos que alberga esta población. El Zurdo (famoso porque sus aspas giran en sentido contrario al resto) está separado de los otros seis, de los cuales, en “El Gigante” se celebra cada sábado por la mañana una demostración del funcionamiento de su maquinaria, como lo hacía en tiempos de Cervantes. Al otro lado de nuestra ruta se encuentra el impresionante y monumental Belmonte. Conocido principalmente por su castillo gótico-mudéjar y su bien conservado casco histórico. Pero no hay que olvidar que también cuenta con tres majestosos molinos, de los cuales uno todavía se puede visitar. El camino que sube hasta ellos supone un esfuerzo que se premia con las vistas que ofrecen desde lo alto. Antes de volver a Mota del Cuervo, recomendamos hacer una parada en Pedernoso. Una pequeña y bucólica población que hará de nuestra ruta una experiencia plena.