Parque Natural de Doñana

La biodiversidad que alberga Doñana es consecuencia de la conjunción de diferentes ecosistemas. Situado en la margen derecha de la desembocadura del río Guadalquivir, parte de este territorio fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1980, junto a la totalidad del actual Parque Nacional.

Doñana y su entorno se caracterizan por una extrema horizontalidad. Así, se observa una transición desde la topografía ondulada de los "cotos" (arenas estabilizadas) y las dunas vivas a la marisma, que es el conjunto paisajístico más destacable por ser refugio de muchas aves migratorias. La reserva abarca una gran variedad de ecosistemas: desde marismas naturales a masas forestales repobladas entremezcladas con vegetación natural, pasando por complejos dunares en la franja litoral y lagunares algo más al interior. Las especies vegetales más importantes son: sabina, pinos piñoneros, matorral, alcornoque, brezos, romeros, jarillas, labiérnagos, tojos, escobas, jaguarzo, etc. Respecto a la fauna, la reserva alberga una gran cantidad de especies, de las cuales las aves acuáticas y migratorias son las más destacadas, sin olvidar al lince ibérico (Lynx pardina), que se ha convertido en un emblema de Doñana, por ser un carnívoro endémico de la Península Ibérica. También son representativos de este espacio ciervos, gamos y jabalíes, así como algunos reptiles.