La recomendación del día: da un respiro a tu vista. Cambia el gris de la ciudad y lleva tu mirada al color de la serenidad, el verde. El mejor plan son unas vacaciones relajantes en España, en concreto, en el País Vasco. Encontrarás pequeños pueblos tranquilos, perfectos para disfrutar de una estancia en una casa rural, en plena naturaleza.
En esta zona de Gipuzkoa aprenderás el porqué del nombre Goierri, ya que significa “tierras altas” y eso solo significa una naturaleza con vistas sanadoras para el estrés que puedas llevar encima. Asegúrate de encontrar una buena estancia con vistas al monte Txindoki y haz una ruta senderista para no dejarte ningún rincón secreto.
En el centro del País Vasco se encuentra Aramaio, un municipio formado por pequeños pueblos con encanto. Un lugar rodeado de montes y praderas, con un color verde inolvidable. Podrás encontrar asombrosos caseríos que te fascinarán y las ovejas pastando son una postal típica que podrás vivir en primera persona.
Si te apetecen vistas al mar, pero no quieres olvidar el verde relajante del monte, visita Mundaka. ¿Sabías que según una leyenda su nombre se atribuye a la expresión latina munda aqua, agua limpia? Quizá sea por su ubicación, en plena reserva de la biosfera del estuario de Urdaibai, en la desembocadura del río Oka. Su peculiar pueblo costero tiene rincones únicos. Además, muy cerca, puedes visitar la ermita de Santa Catalina junto a sus murallas del siglo XIX. Un paraje precioso.
En el este del País Vasco, cerca de Irún, encontrarás este municipio, un lugar lleno de paisajes marítimos para descansar la vista en el mar, contemplar horizontes muy distintos, apreciar la inmensidad del cielo sin edificios molestos y degustar la deliciosa gastronomía del pueblo, junto su muralla medieval. Un lugar muy colorido que anima a pasear por sus calles.
Si buscas una estancia distinta, encontrarás villas, casas y hoteles rurales con tanta tranquilidad como necesites.
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