Restaurante Abades Triana, Sevilla

Planes para foodies en Sevilla

Sevilla

Tentaciones gastronómicas de moda en la capital andaluza


El buen comer es otro de los motivos por los que viajar a Sevilla. Si lugares como su catedral, La Giralda, el Alcázar, la Plaza de España, el parque de María Luisa o el barrio de Santa Cruz enamoran al viajero, los atributos gastronómicos de la capital andaluza son igual de tentadores. Recorremos algunas propuestas culinarias que marcan tendencia entre la comunidad foodie y otras tan sevillanas que vale la pena experimentar.

Vocabulario básico para ‘tapear’

Antes de aventurarse a probar el festival de sabores de Sevilla se recomienda memorizar algunas palabras clave para sobrevivir con mucho gastro-estilo. Si nuestros pasos nos han llevado a zonas como la Alameda, Los Remedios, Macarena, Nervión o Triana, ¡estamos en el camino correcto! Una tapa de… ¿adobo? Sí, ¡cómo no! Aunque se trata de un aperitivo muy tradicional, estos pequeños trozos de pescado marinado (normalmente cazón), rebozado en harina y frito, pueden deslumbrar en las presentaciones más modernas y sofisticadas.  Solo hay una cosa garantizada al pedir un montadito: el bocado de pan –frío o caliente- que envuelve la variedad de ingredientes que podemos encontrarnos dentro. ¿Y la expresión ‘pes-pa’? Si estamos en un bar de Sevilla la cuestión irá de pez espada: a la plancha es una delicia. Si alguien ofrece un fino o una manzanilla está invitando a un vino andaluz de la denominación de origen Jerez y si lo que nos sirven es un ‘rebujito’ estaremos rebajando el alcohol con un refresco gaseoso. Estos tecnicismos pueden ser suficientes para defenderse en el ‘tapeo’ de Sevilla pero lo mejor es ir descubriendo el resto sobre la marcha.

Tapa de adobo y copa de vino

Maridaje con cervezas artesanas

El universo de los mercados locales puede ser maravilloso para conocer qué se cuece en los fogones del destino que estamos visitando. También en Sevilla. El espacio gastronómico Lonja de Feria, ubicado en un mercado de abastos histórico, el de la calle Feria, ofrece combinaciones de bebida y tapa a precio cerrado. Arroces, frituras de pescado del día, ostras, mariscos, croquetas, salmorejos y múltiples opciones de comida internacional. Otro gastromercado de referencia es la Lonja del Barranco, a orillas del río Guadalquivir y con más de una veintena de establecimientos para comer e incluso comprar algún recuerdo ‘cool’. Desde ahumados y conservas gourmet hasta un rincón en el que dejarse sorprender por los salmorejos más originales. Y ya puestos a probar cosas diferentes, ¿qué tal un maridaje con cervezas artesanales? Esto es posible en el Mercado de Triana, donde hay incluso una íntima sala de teatro de solo 28 butacas en la que se programan desde ciclos de cine hasta música en vivo.

Cena más ópera o zarzuela

La música y la gastronomía son dos placeres que suelen llevarse bien, sobre todo en Andalucía. Los internacionalmente conocidos espectáculos en tablaos flamencos suelen complementarse con degustación y tapas. Ahora bien, para los públicos más exigentes, Sevilla ofrece cada vez más posibilidades en este sentido y estas combinaciones incluyen otros géneros musicales clásicos como la ópera. En esta línea, una oportunidad de disfrutar de un espectáculo muy autóctono es asistir a una zarzuela mientras se disfruta de una exquisita cena. La zarzuela es una especie de versión española del opéra-comique francés o del singspiel alemán. Otra corriente muy en auge a la orilla del Guadalquivir son los locales ubicados justamente en la ribera de este hermoso río navegable. Casetas de madera donde se sirven cócteles de todo tipo, hamacas para disfrutar de las vistas y un ambiente muy chill-out perfecto para el afterwork o el reposo tras una intensa jornada turística.

Espectáculo con cena en El Patio Andaluz, Sevilla