Iglesia y torre de San Pedro Apóstol

En los llanos horizontes de la fértil ribera del Ebro, la esbelta torre de la iglesia de San Pedro Apóstol de Alagón destaca como una aguja de oro al sol de poniente.

La iglesia de San Pedro Apóstol responde a la tipología clásica de las iglesias gótico-mudéjares que abundan en algunas comarcas de Aragón, de gran tradición morisca. Así, consta de una nave única de dos tramos, con ábside semicircular (poligonal al exterior), y cubiertas mediante bóvedas de crucería sencilla. En siglos posteriores se le fueron añadiendo otros elementos que la han engrandecido notablemente. Su torre-campanario, alzado sobre el antiguo alminar de la mezquita árabe —posiblemente del siglo XI—, responde al esquema clásico de alminar almohade. Su base es octogonal y cuenta con tres cuerpos, el segundo de los cuales es de una verdadera belleza por su delicada decoración típicamente mudéjar, con frisos de esquinillas, zigzag, rombos y arcos entrecruzados.