Aguas cristalinas abrazadas por acantilados donde se refugian pequeñas calas, que dan ese encanto especial al litoral norte de la costa de Cataluña. Son muchas las playas que puedes recorrer a lo largo de la Costa Brava, ya sea para pasar un día en familia, practicar deportes acuáticos, o desconectar en una cala retirada... ¿Te gustaría conocer algunas de ellas?
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Playa de Aiguablava, un antiguo puerto de naturaleza salvaje (Begur)
Aislada de zonas urbanizadas, la playa de Aiguablava es un pequeño rincón natural de aguas turquesas poco profundas, cobijadas por un paisaje de montaña y el cabo de Begur. Dispone de área de aparcamiento, alquiler de equipo para una jornada de buceo y algún que otro chiringuito donde degustar platos típicos de la tierra.
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Cala Sa Forcanera, un refugio encantador (Blanes)
Esta cala se esconde bajo un acantilado. Solo se puede llegar en kayak o barco desde el puerto de Blanes (a un kilómetro de distancia), así que, es una playa muy tranquila que, tal vez, disfrutes solo. Sobre el acantilado, se encuentra el Jardín Botánico de Marimurtra, valorado como el mejor jardín botánico mediterráneo europeo.
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Playa del Portitxol, una playa de lo más familiar (La Escala)
Siguiendo el camino que traza el paseo marítimo de Empúries, puedes llegar a la playa del Portitxol. El oleaje en calma, la arena fina, los chiringuitos, las duchas y el área de aparcamiento hacen de esta playa un lugar ideal para disfrutar de un día en familia. Además, puede que el escenario te suene, porque en esta playa se han rodado muchos anuncios publicitarios.
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Playa de Sa Boadella, una playa con un poco de todo (Lloret de Mar)
Una playa virgen alejada de la multitud de bañistas que se concentran en sus playas vecinas. Y, aun así, ofrece las comodidades de las playas concurridas, como duchas yrestaurantes con vistas al mar. Una vez allí, puedes practicar deportes acuáticos, o pasear por el acantilado que custodia los bonitos Jardines de Santa Clotilde.
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Playa de Port Bo, el escenario de la Cantada de Habaneras (Calella de Palafrugell)
Una playa urbana rodeada por pintorescas casas de pescadores y coloridas barcas descansando sobre la arena. Al llegar el primer sábado de julio, la playa acoge a un gran número de visitantes para celebrar la Cantada de Habaneras de Calella de Palafrugell (conciertos en puertos y zonas costeras españolas basados en antiguas canciones de ultramar).
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