Cementerios singulares de España: el arte del más allá
En España hay más de una veintena de cementerios históricos y singulares que están incluidos en la Ruta Europea de Cementerios. En este itinerario cultural del Consejo de Europa, además de las tumbas de muchos personajes famosos, se descubren esculturas y monumentos funerarios curiosos, bellos y sorprendentes. Un circuito de arte distinto, para los más atrevidos. Estos son los cementerios por los que pasa la ruta:
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Galicia, simbología celta con vistas al mar
En esta región del norte de España se sitúan dos camposantos singulares. El primero es el de San Amaro en A Coruña, frente al océano Atlántico. Fue inaugurado en 1813 y se divide en tres zonas: la religiosa, la civil y la británica (adquirida en 1867 por el cónsul británico en Galicia para enterrar a los ciudadanos británicos que fallecían en tierras gallegas). En su recorrido descubrimos mucha simbología celta y preciosos ejemplos de neoclasicismo, además de dos monumentos colectivos y las tumbas de más de 200 personajes ilustres. Una curiosidad: aquí descansa la hermana pequeña de Pablo Picasso. El otro cementerio es el de San Froilán en Lugo, muy cerca de la ruta del Camino de Santiago. Entre sus sepulturas, panteones y estatuas de diferentes estilos, se puede encontrar el monumento levantado en memoria de los soldados repatriados de la guerra de Cuba de 1898.
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La riqueza de los indianos en Asturias
En la ciudad de Avilés está el cementerio municipal de La Carriona, inaugurado en 1890. Es casi un museo al aire libre que incluso cuenta con un Centro de Interpretación donde se organizan visitas guiadas para conocer su valor artístico. Y es que la prosperidad y la fortuna de los indianos (los emigrantes que regresaron de América) quedan reflejadas en la riqueza de sus sepulturas y monumentos escultóricos, repletos de símbolos, alegorías e inspiraciones medievales.
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Cantabria, la tumba de la legendaria Carmen Amaya
En la construcción del cementerio de Ciriego de Santander participaron muchos de los mejores arquitectos y escultores de la zona. También mirando al mar, este bello camposanto fue inaugurado en 1893 y es una buena muestra de las tendencias del arte funerario de finales del siglo XIX. Existen diferentes recorridos que permiten conocer sus esculturas y obras funerarias más significativas, o las personalidades ilustres que están allí enterradas como, por ejemplo, la famosa artista Carmen Amaya, cuyos restos reposan en el panteón Agüero, perteneciente a la familia de su marido.
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Panteones con mucha historia en el País Vasco
La monumental entrada del cementerio municipal de Bilbao, situado entre Derio y Zamudio, ya adelanta lo que se puede encontrar en su interior: uno de los principales conjuntos de arte funerario de España, con hasta 90 panteones y capillas de estilo modernista o neogótico, y que cuenta con esculturas y piezas arquitectónicas espectaculares. En Donostia-San Sebastián también hay que visitar hay otro camposanto histórico: el cementerio de Polloe. Inaugurado en 1878, es el cementerio principal de los tres que tiene la ciudad. A su estructura se trasladó el concepto jerárquico burgués típico del siglo XIX, de manera que las sepulturas de las familias más adineradas y distinguidas se situaban cerca de la entrada. Además de grandes panteones de estilo clásico realizados por diferentes artistas, también se pueden ver las tumbas de personajes ilustres como el pintor Ignacio Zuloaga o la política Clara Campoamor, entre otros.
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El cementerio de La Almudena de Madrid
Creado en 1884, el de La Almudena de Madrid es uno de los cementerios más grandes de Europa, con 120 hectáreas de extensión y cerca de 5 millones de sepulturas. Cuenta con varios recintos, incluido un cementerio hebreo. Sus numerosos panteones, capillas y monumentos funerarios ofrecen muestras artísticas de estilos muy diversos: neogótico, neoclásico, neorromántico… Aquí se encuentran enterrados muchos políticos y destacados personajes de la cultura y la sociedad españolas como, por ejemplo, Lola Flores, Benito Pérez Galdós o Santiago Ramón y Cajal, entre otros. Además, existen varias empresas turísticas que organizan rutas y visitas para conocerlo.
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Los cementerios modernistas de Cataluña
Cataluña es la región con más cementerios incluidos en esta singular ruta europea. En total son diez, en los que destaca principalmente el estilo modernista. Muchos ofrecen visitas guiadas para conocer su patrimonio cultural. Dos de ellos están en la ciudad de Barcelona: son el cementerio de Poble Nou y el de Montjuïc. En el primero abundan los mausoleos y las esculturas de gran calidad artística; aunque una de las tumbas más visitadas es el nicho del llamado “santet del Poblenou”, un joven fallecido en 1899 que, según la leyenda popular, concede deseos. En el segundo también encontramos grandiosos mausoleos y la mayor colección de carrozas fúnebres de Europa, además de las tumbas de famosos artistas como Joan Miró o Isaac Albéniz. Y a menos de una hora en coche de Barcelona se pueden visitar otros cementerios modernistas y singulares como son el de San Sebastián de Sitges, el de Arenys de Mar, el de Vilafranca del Penedés, el de Igualada, el de Terrassa y el de los Capuchinos de Mataró. También en la provincia de Girona destaca el cementerio modernista de Lloret de Mar, y en la provincia de Tarragona, el de Reus, el primer cementerio laico del país, inaugurado en 1870, cuya entrada guarda una estatua del dios Kronos.
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Paseos por la “ciudad de los muertos” en la Comunidad Valenciana
Entre los diferentes estilos de los numerosos panteones y mausoleos del Cementerio General de Valencia hay uno que llama particularmente la atención: es la pirámide de la Familia Llovera, la única construcción de formas neo-egipcias del camposanto. También el Patio de los Pórticos o de las Columnas, formado por 170 columnas dóricas construidas en 1880. Para conocer la historia y su patrimonio funerario se ha creado el proyecto Museo del Silencio, con cuatro itinerarios. El cementerio de San Antonio Abad de Alcoy también merece una visita. Sus galerías subterráneas son un ejemplo único en España, y además del cementerio civil, cuenta con un recinto para militares y otro para religiosos. La ruta “Alcoy, la ciudad dormida” descubre su riqueza artística y sus curiosidades.
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Andalucía: cementerios con muchas sorpresas
En Andalucía destacan cuatro camposantos sorprendentes. En Córdoba está el cementerio de Nuestra Señora de la Salud, construido en 1811 junto a la ermita del mismo nombre que, uno años después, se incorporaría al recinto convirtiéndose en la bella fachada neoclásica actual. En él descansan famosos toreros como, por ejemplo, Manolete. A unos 65 kilómetros se sitúa el cementerio de Monturque, el único de España con una zona arqueológica en su interior declarada Bien de Interés Cultural: se trata de unas cisternas romanas ocultas en su subsuelo durante más de mil años y que hoy en día es posible visitar. En Granada, el cementerio municipal de San José forma parte del entorno monumental de la Alhambra, muy próximo a la entrada de los Palacios Nazaríes. Con destacados ejemplos de arquitectura y esculturas funerarias románticas, conserva en el Patio de San Cristóbal los restos arqueológicos del palacio árabe de Alixares, que datan del siglo XIII-XIV. Existen visitas guiadas diurnas, y en verano y en víspera de Todos los Santos, también se realizan visitas teatralizadas nocturnas. En Málaga se localiza el cementerio Inglés, o de San Jorge, el camposanto protestante más antiguo de España. Creado en 1831, junto a las exóticas especies de su jardín se pueden descubrir monumentos funerarios y tumbas de inspiración clásica, neogótica y modernista.
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