Montserrat En el corazón de Cataluña se levanta una montaña de formas únicas y moles de piedras grises, un macizo espectacular que en su cumbre alberga la imagen de la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña. ...
Mora de Rubielos Mora de Rubielos es la capital de la comarca de Gúdar. Está situada en la margen izquierda del río Mora desde el promontorio que domina su castillo. Se han encontrado en el término tres talleres de silex, tres yacimientos de la Edad de Bronce, seis de tipo ibérico y dos con cerámica ibérica y terra sigillata.
Motril Motril se asienta sobre una colina a los pies de la sierra de Lújar. Goza de un clima subtropical templado, que la convierte en un lugar idóneo para el turismo de sol y playa prácticamente durante todo el año.
Murcia Una cadena de montañas rodea la llanura en la que se asienta Murcia, una ciudad de origen árabe cuya existencia está estrechamente ligada a la fértil huerta del río Segura. De entre sus históricas calles gremiales emerge la torre de la Catedral, uno de los símbolos de la urbe.
Muro Muro, en la isla de Mallorca , reúne diversos atractivos. Vale la pena contemplar su templo gótico y el convento de Santa Ana, en el barrio antiguo, además del Museo Etnográfico , situado en una casa del siglo XVII.
Muros Esta localidad está situada a 71 kilómetros de la ciudad de Santiago de Compostela. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, merece una pausada visita para descubrir, entre sus plazas y callejuelas, el encanto de sus soportales marineros.
Mutriku El casco antiguo de Mutriku, población fundada a comienzos del siglo XIII (año 1209), está formado por estrechas calles adoquinadas por las cuales se encuentran numerosos palacios, torres y casas blasonadas.
Muxía Muxía ocupa la orilla meridional de la ría de Camariñas, cerca de la Costa da Morte. Esta villa de sabor marinero cuenta con hermosas playas y posee un interesante patrimonio monumental.
Nájera Situada a 27 kilómetros de Logroño, Nájera es una de las poblaciones por las que discurre el Camino de Santiago, gracias al rey Sancho III que, en el siglo XI, modificó el recorrido para que la villa fuera una de los lugares de paso para los peregrinos.