Colegiata de San Miguel de Alfaro

Fue declarada Monumento Nacional en 1976. Su construcción se alargó más de cien años (siglos XVI-XVII). Se le pretendió dar aspecto catedralicio. Los cánones clasicistas determinan las distintas plantas de sus pilastras, entablamentos corridos y la moldura de vanos, todo ello realizado en ladrillo. A la fachada se accede por una suntuosa escalinata, que precede a la fachada clasicista, con triple acceso y arco triunfal. Sus torres, casi gemelas, son de cuatro cuerpos. En su interior pueden admirarse 15 retablos, entre los que destacan el Retablo Mayor con la imagen de San Miguel, de Gregorio Fernández; el Retablo Central de la Virgen del Rosario; la Capilla de San Ildefonso, con una magnífica imagen de “La Dolorosa”; y la Capilla de San José, con un Cristo gótico del siglo XIII.