El viaje de Daniel y Emma+

Diario de viaje
El viaje de Olivia: Rincones mágicos en el centro y sur de España
Descubriendo Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha en un viaje de conexión, calma y autenticidad.
Extremadura: naturaleza y tradición en estado puro
Olivia había soñado con un viaje tranquilo, dejándose llevar por la belleza de lo cotidiano y la autenticidad de cada rincón. Extremadura fue el punto de partida, y Hervás, su primera parada. Allí, entre castaños y casas de madera, descubrió la esencia del Valle del Jerte. Caminó hasta la Piscina Natural de Los Pilones, donde el agua corría entre piedras redondeadas. Se sentó sobre una roca tibia y empezó a llenar su cuaderno de viaje. Era un refugio perfecto para quien busca paz y naturaleza.

"Descubriendo Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha en un viaje de conexión, calma y autenticidad"
En Plasencia, se alojó en el Parador, un enclave histórico que combinaba confort y tradición. Pudo recorrer la ciudad con calma, dejándose llevar por las recomendaciones de una señora en la plaza que le insistió en probar las migas extremeñas en una pequeña taberna del casco histórico. Lo hizo. Y fue un festín.


Olivia continuó hasta Mérida, donde el pasado romano cobra vida. El Teatro Romano la dejó sin aliento, especialmente al saber que sigue acogiendo representaciones. Caminó por el Puente Romano al atardecer, con el río Guadiana como testigo.
Andalucía: espíritu libre y belleza salvaje
En Andalucía su primer destino fue el Parque Natural de Doñana. Corrió por la playa de Matalascañas al amanecer, con la brisa y el sonido del mar como compañía. El día continuó en El Rocío, donde visitó el Santuario y la emblemática plaza, sintiendo la espiritualidad del lugar. Se detuvo en el Mirador de la Marisma, para observar las bandadas de aves.


En la sierra de Ronda se alojó en La Donaira, un eco-resort donde el lujo se mide en bienestar. Practicó yoga al aire libre, se relajó en el spa y saboreó una cocina ecológica que sabía a huerta y mimo. En Setenil de las Bodegas, Olivia se maravilló con la arquitectura excavada en la roca. Una vecina la invitó a una tasca: “si puedes, quédate a la sobremesa, que ahí es donde empieza lo bueno”. Tras las primeras tapas, el local se llenó de guitarras improvisadas. “Aquí todos somos familia cuando se canta”.

En Córdoba paseó entre patios floridos y visitó los baños árabes Hammam Al Ándalus. Fue como un ritual que la transportó a tiempos andalusíes entre luz tenue, agua caliente y silencio. Después, el Museo Julio Romero de Torres y la Plaza de Jerónimo Páez le ofrecieron otras formas de belleza: mujeres eternas en los lienzos, y ancianos jugando al dominó bajo un naranjo.
Castilla-La Mancha: artesanía, teatro y paisajes de agua
En tierras manchegas, Olivia visitó Almagro, donde experimentó cómo era el teatro del siglo de oro en el Corral de Comedias. La Plaza Mayor, llena de vida y terrazas, fue un lugar para charlar con los vecinos y artesanos que le mostraron la técnica del encaje de bolillos y el trabajo con esparto. La ruta continuó hasta las Lagunas de Ruidera, un parque natural entre Ciudad Real y Albacete. Allí disfrutó de un turismo activo y sostenible en contacto con la naturaleza. En Albacete, Olivia visitó Alcalá del Júcar, un pueblo espectacular edificado en una roca sobre el río Júcar y coronado por su castillo de origen árabe.


Otro de los momentos especiales fue la visita al telar tradicional de Eustaquio Rosa, en Casas de Lázaro, donde no solo las técnicas son centenarias, también lo es parte de la maquinaria, preservada con mimo por varias generaciones de artesanos. El viaje llegó a su fin en Villarrobledo, con una cata en la bodega Pago de la Jaraba. Vinos, quesos manchegos y aceite de oliva fueron el broche de oro de una ruta que celebró la autenticidad, el sabor y la hospitalidad.
¿Y tú, te animas a descubrirlo?
Este recorrido por el interior de España no es solo una ruta entre destinos: es una oportunidad para vivir la historia, saborear la gastronomía local y conectar con paisajes y personas que sorprenden a cada paso. Si buscas una experiencia auténtica, sigue los pasos de Olivia y disfruta del Slow Travel por España.