Norte de España en familia: Del País Vasco a Galicia en furgoneta eléctrica

Viajar con niños por el norte de España puede ser una experiencia tan enriquecedora como divertida. Los Martin lo comprobaron en su roadtrip desde el País Vasco hasta Galicia, acompañados de su hijo Leo. Una aventura en furgoneta eléctrica que combinó naturaleza, historia, deporte y sabores locales.

País Vasco: historia viva y paisajes en calma

La ruta comenzó en Laguardia, una villa medieval en Álava, ideal para iniciar un viaje a ritmo pausado. Muy cerca, la visita al dolmen de la Chabola de la Hechicera les conectó con la prehistoria vasca.

En Aldayeta, pedalearon junto al embalse de Ullíbarri-Gamboa, una experiencia perfecta para disfrutar del entorno natural. La parada en Atxeta Gazta les permitió descubrir quesos artesanos de gran calidad. Y en Artziniega, Leo asistió a una clase de pelota vasca en el frontón local, conociendo de cerca este deporte tradicional.

Cantabria: surf, mar y fauna en libertad

En la playa de Somo, el día soleado fue la excusa perfecta para una clase de surf en familia. Después, recorrieron la costa cántabra hasta Comillas y San Vicente de la Barquera, donde disfrutaron de las vistas del Rayo Verde y de unas anchoas locales.

El broche de oro en Cantabria fue el Parque de Cabárceno, un espacio natural donde observar animales en semilibertad, ideal para despertar la curiosidad de los más pequeños.

Asturias: tradición, aventura y paisajes de postal

En Cangas de Onís, coincidieron con una romería local y descubrieron la sidra asturiana y la gastronomía de la tierra. Leo se lo pasó en grande escuchando historias populares contadas por los vecinos. En Quirós, nuestra familia se adentró en kayak por el embalse de Valdemurio y recorrió en bicicleta eléctrica la Senda del Oso, una vía verde perfecta para familias activas.

Galicia: entre viñedos, ríos y fiestas populares

La última etapa del viaje los llevó a Galicia. En el Parador de Santo Estevo, en plena Ribeira Sacra, descansaron en un entorno natural privilegiado. Visitaron la Bodega Terrabrava y pasearon por la orilla del río Miño en Pincelo, donde Leo jugó con su padre.

La arquitectura tradicional de los hórreos de A Merca y la gastronomía de Allariz completaron la experiencia. El final del viaje llegó en Xinzo de Limia, donde participaron en su colorido carnaval, una celebración que les dejó un recuerdo imborrable.

¿Te animas a vivirlo tú también?

Este recorrido por el norte de España es mucho más que una suma de destinos: es una forma de viajar en familia, con calma, descubriendo paisajes únicos, tradiciones vivas y sabores auténticos. Si buscas una experiencia real, sostenible y llena de momentos compartidos, sigue los pasos de los Martin y lánzate al Slow travel por el norte peninsular.