Tranvía y funicular, sobre vías por la ciudad y la montaña
El tranvía de Bilbao atraviesa la ciudad desde la estación de Atxuri al parque de La Casilla. Una sola línea, catorce paradas y menos de 30 minutos de recorrido en los que el viajero puede hacerse una idea bastante precisa del trazado urbano. Comodidad y medio ambiente se dan la mano en esta opción de transporte sostenible que bordea las Siete Calles del Casco Viejo y tiene parada en lugares imprescindibles como el teatro Arriaga, el Palacio Euskalduna, el Museo Guggenheim, el Estadio de San Mamés y los quince edificios de estilo modernista del hospital de Basurto.Y de las vías horizontales a las inclinadas del funicular que sube hasta el monte Artxanda. La recompensa será obtener una de las vistas más impresionantes de Bilbao durante los aproximadamente 800 metros de ascensión, entre la estación del Paseo del Campo Volantín –donde se coge el funicular- hasta la cima, a unos 226 metros de altura. Se recomienda elegir uno de los locales de cocina tradicional vasca, que acostumbran a elegir los propios bilbaínos los fines de semana en esta zona, para hacer más sabrosa la ruta.
