Torre del Infantado, Potes

Visita castillos de cuento en los Pueblos más Bonitos de España

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Perderse por las callejuelas de bellísimos pueblos de aire medieval es una experiencia fantástica. Pero si además estos lugares tienen castillos con siglos de antigüedad en los que poder adentrarte, el plan resulta redondo. Descubre cuáles de estos pueblos cuentan con castillos que pertenecen a la Red Nacional de Patrimonio Histórico. Una vez allí, te animamos a caminar sin prisas, a contemplar cada rincón y a disfrutar de la belleza de la arquitectura tradicional. Creerás haber viajado al pasado.

  • Castillo de Peñíscola

    Castillo de Peñíscola

    ¿Has estado alguna vez en algún castillo templario? Los templarios fueron unos monjes-guerreros que llegaron a tener un poder enorme en la Edad Media. Algunos de ellos fueron habitantes de este castillo que ha pasado a la historia por ser el lugar de residencia del conocido como Papa Luna, que fue desterrado a esta fortaleza por promover una escisión de la Iglesia católica. El Castillo de Peñíscola, que terminó de construirse en 1307, guarda entre sus muros siglos de historia y de leyendas y su imponente silueta en lo alto de una península domina el paisaje costero. Te encantará caminar por el entramado de callejuelas blancas y empinadas del casco viejo de Peñíscola hasta llegar a la fortaleza para obtener unas impresionantes vistas del Mediterráneo. Además, paseando por esta ciudad medieval -con restaurantes y tiendecitas con encanto en cada rincón- descubrirás sorpresas como el bufador (un agujero natural en la roca que permite el paso del agua del mar pareciendo que “aúlla”) o la preciosa Casa de las Conchas. Más allá del casco histórico, también podrás disfrutar de su extensa playa del Nord, de sus pequeñas calas o de espacios naturales como la sierra de Irta. Como curiosidad, te gustará saber que Peñíscola ha sido escenarios de diferentes películas y series como “Juego de Tronos”.

  • Castillo de Morella

    Castillo de Morella

    Iberos, celtas, griegos, romanos, cartagineses, árabes… Todos han dejado sus huellas en esta localidad de la Comunidad Valenciana conocida desde la antigüedad por ser un enclave estratégico. Los casi dos kilómetros de murallas centenarias con 16 torres guardan su castillo situado a más de 1.000 metros de altura. Su imponente figura, como si dominara un océano de montañas, te llamará la atención desde lejos. Además, de conocer su castillo, lo mejor es pasear sin rumbo por sus calles de aire medieval. De este modo, podrás adentrarte en otros monumentos como su Basílica arciprestal y ver de cerca su escalera del coro en talla de madera policromada. También puedes pasar la noche en el Convento de San Francisco, actualmente Parador de Turismo. ¿Otros planes interesantes en Morella? Visitar museos como el de Tiempo de Dinosaurios o acercarte, a poco más de seis kilómetros, hasta las pinturas rupestres de Morella la Vella, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO.

  • Castillo de Puebla de Sanabria

    Castillo de Puebla de Sanabria

    Nos vamos ahora hasta la zona de Zamora y en concreto hasta la localidad de Puebla de Sanabria, donde sobresale su imponente castillo. Esta fortaleza, construida a mediados del siglo XV, en los días de niebla espesa parece surgir como un espejismo. En su interior encontrarás el Centro de Interpretación de las Fortificaciones, donde podrás averiguar más sobre la historia de este monumento y de otros castillos de la región. La visita a Puebla de Sanabria no se limita solo al castillo. Pasear por sus calles empedradas es todo un placer. En el camino, contemplarás sus espléndidas casas blasonadas con cientos de años de antigüedad, otros monumentos como la Iglesia de Santa María del Azogue o lugares curiosos como su tradicional Museo de Gigantes y Cabezudos. Por la noche puedes alojarte en su espléndido Parador. Además, se pueden realizar dos excursiones muy interesantes en su entorno. Por un lado, de imprescindible visita es el Parque Natural Lago de Sanabria, cuyo enorme lago -el mayor de origen glaciar de toda Europa- cuenta con sus propios oleajes como si de un mar se tratara. Por otro lado, te animamos a acercarte al Centro del Lobo Ibérico, donde podrás ver de cerca y en semilibertad a estos animales en peligro de extinción.

  • Castillo de Valderrobres

    Castillo de Valderrobres

    Este pueblo con su emblemático puente de piedra se sitúa en el corazón de la zona aragonesa conocida como Matarraña, llena de pueblecitos con encanto en los que vas a querer detenerte. Valderrobres es sin duda uno de los más bellos, pues cuenta con uno de los conjuntos góticos más bonitos de la zona. Pasea sin prisas por su casco histórico entre casas palaciegas hasta llegar a su plaza Mayor y sube después hasta los pies de su Castillo, unido a la Iglesia de Santa María la Mayor. Entrar en este monumento es como teletransportarse directamente a otra época. No te pierdas su salón de las Chimeneas -donde se celebraron las comidas de los asistentes a las Cortes de Aragón convocadas por el rey Alfonso V en 1429- ni las vistas del valle que se obtienen desde allí. En la comarca de Matarraña puedes además hacer diferentes rutas como la del gótico, la de los árboles o la de las cárceles. También puedes disfrutar de una experiencia única en el observatorio de aves de Mas de Bunyo, una antigua casa rústica situada dentro de una reserva de buitres salvajes.

  • Torre del Infantado de Potes

    Torre del Infantado de Potes

    Otro de los castillos visitables de España que merece la pena conocer está en el corazón de la comarca de Liébana, en Potes (Cantabria). Lo encontrarás justo en la confluencia de cuatro valles y rodeado por un paisaje montañoso e idílico. Adentrarse entre los muros de este castillo supone viajar al pasado, a los tiempos de luchas medievales entre las poderosas casas de los Mendoza y los Manrique. Sus 1.800 metros cuadrados están distribuidos en seis plantas y en su interior encontrarás una exposición dedicada al Beato de Liébana, el primer escritor cántabro y español. Desde este monumento obtendrás unas vistas increíbles de toda la villa de Potes con los Picos de Europa de fondo. Además de dar un paseo por las callejuelas de Potes entre caserones blasonados, torres y puentes, puedes completar la visita para hacer alguna escapada cercana al Monasterio de Santo Toribio de Liébana o a la Iglesia prerrománica de Santa María de Lebeña.

  • Castillo de Alcalá del Júcar

    Castillo de Alcalá del Júcar

    Bajo la luz de la luna con el pueblo iluminado, rodeado de nieve o de las flores de la primavera... En cualquiera de estas circunstancias se aprecia la belleza del castillo de esta localidad de Albacete (Castilla – La Mancha), una de las más bonitas de España. En su origen fue una fortaleza almohade que se creó para proteger Al-Andalus y más tarde pasó a manos cristianas. Para llegar al Castillo -que cuenta con su propia leyenda de enamorados-, da gusto caminar por las estrechas calles que aprovechan las laderas del monte e ir encontrándose con escaleras escarpadas, huertecillas y las típicas casas-cuevas excavadas en la propia montaña. La cueva más antigua es la del rey Garadén -con 750 años de historia y un gran mirador- aunque entre las más turísticas están las cuevas del diablo, donde se puede tomar algo mientras se disfruta de las vistas sobre la hoz del río Júcar. Muy fotogénicos son también otros monumentos de Alcalá del Júcar como la Ermita de San Lorenzo, el Puente Romano o la plaza de toros. Una última curiosidad: ¿sabías que en 1986 esta localidad recibió un premio por su iluminación artística solo por detrás de la Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul?

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