Qué hacer en Benidorm en un fin de semana

Después del viaje hasta la también llamada “ciudad de los rascacielos”, qué mejor que estirar las piernas paseando por el famoso Paseo de Levante y tomarte un helado mientras te mezclas con la esencia que desprende esta ciudad. El Parque de Elche también es una parada obligatoria para perderse entre sus palmeras antes de ir al centro a degustar en sus bares todas las tapas que la gastronomía mediterránea tiene para ofrecerte.  Y como aún queda mucho fin de semana por delante, puedes relajarte tomando algo en una terraza cerca de la playa.

Si decides pasar el día sin salir de Benidorm, la playa de Levante es el lugar ideal donde disfrutar del sol hasta la hora de comer. Y es en ese momento donde tienes a tu alcance una gran oferta gastronómica. Prueba los platos típicos del destino como son el arroz a banda, el pedbrot y la coca farcida. Después de comer las opciones de ocio se multiplican. Desde sentir la velocidad y la diversión al volante de los karts hasta disfrutar de una tarde de shopping o simplemente dejarse llevar por las calles del casco antiguo de Benidorm mientras descubres bares, comercios y rincones únicos.

Si te has portado bien la noche anterior y decides madrugar un poco para poder terminar de exprimir tu fin de semana, algo que no te puedes perder es un desayuno especial con vistas al Mediterráneo en una de esas privilegiadas terrazas que encontrarás en los hoteles de los rascacielos de Benidorm. Y si aún tienes tiempo para un último baño antes de volver a casa, la Cala Tío Ximo es todo un oasis de naturaleza y tranquilidad a pocos minutos del centro de la ciudad.